Todos hemos paseado por parajes y rutas que están señalizadas con paneles, cuyo material y diseño se integran de forma amable con el entorno. Son referencias que nos aportan datos e información adicional al paisaje natural que estamos disfrutando.
Dichos paneles contienen textos explicativos e imágenes de apoyo, que pueden ser fotografías o ilustraciones. Y aquí entramos de lleno en el tema que nos ocupa: ¿Cuando optar por una fotografía o una ilustración? ¿Cuál es la diferencia?
Si nos remontamos a una época en la que no existía la fotografía: nuestros ancestros realizaban dibujos en las rocas que representaban elementos de la naturaleza de manera icónica y de gran sencillez, pero claramente reconocibles pese a haber sido reducidos a un simple esquema.
La fotografía de elementos y entornos naturales, es muy precisa, tanto que a veces, nos transmite demasiada información.
La ilustración es un buen recurso cuando lo que queremos es una descripción visual limpia y clara de las características principales de nuestro modelo (animal, planta, entorno…).
También es necesaria cuando el objetivo es informar sobre procesos de fabricación, secuencias de tareas cotidianas, recreación de imágenes (cuando no hay referencias visuales de esa época), recreación de escenas históricas, procesos de construcción, secciones de elementos que nos ayudan a entender mejor el funcionamiento de algo…
Y, por supuesto, cuando en una sola ilustración queremos abarcar toda la flora y fauna de un entorno, como en este ejemplo de una Aliseda a orillas del rio Oja:
Vemos: sauce blanco, chopo, sauco, aligustre, madreselva, lúpulo, geranio silvestre… Autillo, rata de agua, milano, pez fraile, …
En lo referente a la técnica para la realización del trabajo, la acuarela suele ser la más usada, es limpia, directa y efectista. Pero podemos hacer uso de cualquier técnica que nos permita este objetivo. Por supuesto que es fundamental la base documental de los elementos a representar, para ello sería necesario desplazarse al lugar y hacer acopio de datos, fotografías …, y completar la información mediante buscadores y bases de datos de internet.
La composición de la ilustración obedecerá a los criterios artísticos del autor, buscando siempre la armonía y en contacto directo con el diseñador; no podemos olvidar que la imagen no es algo suelto, sino que ésta interactúa con el resto de elementos del panel.
Por supuesto que es válido el uso de fotografía e ilustración en un mismo panel, siempre y cuando consigamos con ello nuestro objetivo: informar de manera fiel, directa y rápida.
Un caminante se detiene poco tiempo delante de un panel, por tanto, estas características son fundamentales; si lo conseguimos, seguirá su camino con la agradable sensación de haber disfrutado de unas bellas imágenes y podrá conocer mejor el entorno que pisa.
Manuel Romero. Ilustrador.